domingo, 1 de mayo de 2011

¿Que carajo te pasa, María?

Es tan raro lo que me pasa con vos. Puedo hablar durante horas de cosas colgadísmas, reirme de tus chistes que de verdad no me causan gracia, hablar de cosas "profundas", sobre tu vida, la mía, etc, y me siento bien, siento que tenemos confianza, y tal vez, digas lo que me digas, no me sienta mal. Y si, cada vez la pasamos mejor hablando. Pero hay un problema. O dos, o tres: la pasamos genial como futuros amigos. Creí que las cosas que me decías con más confianza, eran un acercamiento a lo que yo deseo. Pero no, es un acercamiento más ligero a una amistad, la cual no me interesa. De verdad noto que me aprecias, que te copa hablar conmigo. Pero no de la manera que quisiera. 
Otra de las cosas que me di cuenta, es que definitivamente, para no sentirme mal debido a lo que me pasa con vos, necesito "someone else" alguien que me diga todas esas cosas que me encantaría que me las digas vos, alguien que me haga sentir que aparte de vos, hay muchas personas a las cuales se puede querer. Pero no me gusta esa idea. No me gusta la idea de todo el tiempo necesitar a otra persona para no sentirme mal por vos, y no me gusta la idea de tener que imaginarme con otra persona que no seas vos. Tener que acostumbrarme al hecho de que nunca me vas a mirar distinto, al hecho de que me aprecies como... como nada, como una persona más que te cae bien. Sé que todo esto es mi culpa, porque por algún motivo pienso en vos muy seguido, imagino que me queres, ¡Imagino tantas cosas las cuales nunca van a pasar! 
Juro que hoy creí que ya no me pasaba casi nada con vos... pero creí mal. No tuve más a esas personas las cuales hacen que me sienta "linda" y no necesariamente por fuera, y listo, razón más que suficiente para caer en cuenta de todo, otra vez. Basta, María. ¡Basta!

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